sábado, 15 de agosto de 2015

Entrevista

Tantas veces Jaime Saenz

Mauricio Souza, director de ediciones de Plural editores, habla sobre la Poesía reunida de Saenz, una de las grandes novedades de la Feria del Libro.



María José Ferrel

- ¿Cuál es la importancia de reunir toda la obra poética de Jaime Saenz? 
- Se dice, en lo que es una suerte de lugar común, que la literatura boliviana encuentra sus mejores momentos en la poesía, es decir, que la nuestra es sobre todo una literatura de grandes poetas, muy buenos ensayistas y regulares narradores.
En esa tradición, dos son los mayores poetas bolivianos del siglo XX: Óscar Cerruto y Jaime Saenz.

- De Cerruto ya existía una buena edición de su poesía reunida, la de Mónica Velásquez; no así de Saenz, al menos no una edición boliviana.
- Y no por falta de interés, sino por una serie de dificultades de derechos que había que resolver con la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica. Resueltos esos problemas, finalmente tendremos una edición de su Poesía reunida (ese será el título).

- Más allá de la innegable importancia de la obra de este autor ¿por qué cualquier noticia en torno a él genera mucha mayor atención que con cualquier otro autor nacional?
- Hay, por un lado, el Saenz de sus libros publicados, y por otro, hay un Saenz de manuscritos varios, dispersos. Este último, curiosamente, genera a ratos más interés que el de los libros, que es el que debería importarnos. Acaso porque con Saenz, como con ningún escritor boliviano, se ha generado un mercado de “reliquias"” (souvenirs, dibujos, manuscritos, textos atribuidos…).
Yo nunca he sido religioso y tampoco mitómano, así que ese comercio me deja indiferente y hasta perplejo, entre otras razones, porque no depende de la lectura (pues Saenz, a pesar de todo, es un escritor que apenas ha sido leído).

- ¿Qué características tendrá el libro?
- Reunirá todos los poemarios que Saenz publicó. Algunas piezas de juventud y dispersas, formarán parte de otro volumen.
Poesía reunida, además, reproducirá todas las ilustraciones incluidas, originalmente, en las primeras ediciones, y se incluirán reproducciones de todas las tapas originales.

- Desde Aniversario de una visión (1960), los poemarios de Saenz, más allá del contenido poético, se caracterizan por una especial atención en lo formal, por ser libros objeto.
- Saenz aborrecía del capitalismo, o de lo que él identificaba como el capitalismo. Y, para él, una de las formas de negarlo y de reivindicar otra lógica era insistir en las singularidades de lo artesanal, de lo que se hace a mano y que, por ello, es de alguna manera irrepetible (a diferencia de la mercancía capitalista, siempre igual a otras, entidad casi abstracta, sin cuerpo).
Por eso su insistencia en producir sus libros como si se trataran de artesanías. Los formatos, los papeles, los títulos escritos a mano, las ilustraciones mismas derivan de ese impulso artesanal.

- Al parecer, con esta publicación concluye, o al menos se acerca el fin de un ciclo de reediciones de la obra completa de Saenz, iniciada hace ya varios años con su narrativa conocida e inédita. ¿Crees que la aparición de su obra poética marque un punto de inflexión en el estudio saenciano?
- Ante todo, ojalá esta publicación fomente la lectura de la poesía de Saenz, que fue sobre todo un gran poeta (más que un gran narrador). Pero ya se sabe: estos son tiempos sombríos para la poesía, que en Bolivia debe tener como 25 lectores en total… Exagero quizá el pesimismo: ¡por ahí son casi 40!

- ¿Qué puedes decir de Café y mosquitero, el supuesto primer poemario de Saenz, que él no publicó en vida, y cuya única edición de inicios de los 2000 fue retirada de mercado?
- Se desconocía esta obra -que, por otra parte, no sabemos si se llama realmente Café y mosquitero- porque nadie la menciona (ni Saenz ni sus amigos) y porque fue simplemente descubierta al azar.  
Algunas aclaraciones: esta obra nunca fue censurada por los herederos. Lo que se cuestionó, legalmente, fue su publicación pirata y sin autorización. Es increíble cómo en Bolivia, incluso gente por otra parte bastante inteligente, no entiende conceptos básicos de propiedad intelectual. Que alguien sea dueño de un manuscrito no lo hace dueño de su contenido y tampoco le da ningún derecho sobre ese contenido.

- Más allá de su obra, ¿cuáles son los aportes de Jaime Saenz, los legados que apuntalan su trascendencia?
- En general, ya hay una serie de temas o nudos que se identifican con la interpretación de la obra de Saenz: el “saco de aparapita” como metáfora de la heterogeneidad, el “sacarse el cuerpo” en tanto forma conocimiento y experiencia, el espacio urbano paceño convertido en un universo autosuficiente, etc.
Creo, sin embargo, que ya es necesario abandonar estos núcleos o temas -acaso porque ya son simplemente tópicos- o en todo caso articularlos a otras lecturas. Lecturas, me atrevo a decir, menos reverentes y encandiladas con la obra de Saenz, que pongan en entredicho su lenguaje, su universo.


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