Alta tensión
Sobre Los electrocutados, primera novela del misterioso autor argentino J.P. Zooey, publicada en España en 2011. Entre la teoría del Big Bang y el apocalipsis, es una disparatada y melancólica canción de amor a la humanidad contemporánea.
Nicolás
G. Recoaro
Hay novelas que te pueden dar un sacudón. Una descarga de buena
literatura. Obras que no se quedan simplemente en la construcción de una
historia atrapante o en la narración atolondrada de sucesos. Libros que
desafían al lector, que lo invitan a elegir su propia aventura. Los electrocutados, la primera novela
del misterioso autor argentino J.P. Zooey, puede integrar este selecto grupo.
Pero vayamos por partes, antes de sumergirnos en la obra.
¿Quién es J.P. Zooey? La pregunta se viene repitiendo desde hace varios años en
el círculo literario local. Más precisamente desde 2009, cuando se publicó por
estas tierras un libro breve y bastante raro titulado Sol artificial. Estaba firmado por un tal J.P. Zooey: nacido en
Buenos Aires en 1973 y egresado de periodismo de la UBA. En la solapa también
se aclaraba que no ejercía el digno oficio de construir noticias.
La ópera prima de Zooey circuló con fuerza por estas
pampas, llamó la atención de críticos y lectores, y finalmente llegó a manos de
Beatriz Sarlo, quien escribió que “El seudónimo abre una situación inestable y
atractiva. Ése es el caso de Sol
artificial, publicado bajo el evidente seudónimo de J.P. Zooey. El nombre
del autor, a la cabeza de un libro nuevo, tranquiliza por lo menos una
incógnita. Cuando un libro es firmado con seudónimo, el terreno incierto de ‘lo
nuevo’ se vuelve más incierto todavía”. Sol
artificial compilaba una serie de relatos poco convencionales: una búsqueda
de mundos posibles e imposibles. Cartas, papers y entrevistas que guardaban en
su seno dosis desparejas de humor mordaz y vuelo creativo.
Luego de aquel prometedor debut, en 2011 el sello español
Alpha Decay publicó en el Viejo Mundo la primera novela de Zooey, Los electrocutados, que ahora es editada
en Buenos Aires por el sello Sigilo. La obra obtuvo el Premio Talento que
otorga la librería FNAC. En 2014, se publicó la segunda novela del autor,
titulada Te quiero.
Entre la teoría del Big Bang y el inminente apocalipsis, Los electrocutados, es una disparatada,
eléctrica y algo melancólica canción de amor dedicada a la humanidad
contemporánea. Una novela que hibrida el enciclopedismo con la
ciencia ficción. Zooey narra la historia de Dizze, un curtido profesor
que de niño compartía con su hermana y amante Oidas Mucho el deseo de
comprender el universo. Para los hermanos, cada planeta del sistema solar
escondía una palabra y juntas formaban una frase que revelaba el sentido de la
existencia:
“Y la frase que formen todos ellos juntos se repetirá
mientras giren en el espacio. Así estaremos a tiempo, durante muchas
generaciones, de ir abreviando nuestra comunicación a esas diez palabras y
hablar, leer y escribir solamente la frase del sistema solar, de aquel que nos
ha puesto en el mundo para escuchar y al que traicionamos hablando miles de
idiomas. Lo traicionamos hablando cualquier cosa, enloquecidos, apurados,
comunicando nada pero ya. Miles de millones de palabras y puntos entre ellas,
sin más ton ni son que el chirrido de grillos bajo éxtasis”.
En la novela, el propio Zooey aparece en la narración como
“periodista sin empleo” y vecino de Dizze. Ambos traban amistad y Zooey será el
albacea de los documentos (cartas, textos de clases para la asignatura historia
de las ideas menores) que Dizze deja tras su suicidio, lo que otorga a la
novela un aire de recomposición.
En este periplo hacia la iluminación, el periodista “que no
ejerce”, la novela y los lectores navegan por un extraño y a la vez maravilloso
mundo de preguntas: ¿Los humanos descendemos de los pájaros? ¿El origen de los
genios puede encontrarse en el cerebro de Lenin? ¿Cuál es la relación entre los
gatos y los extraterrestres? ¿Qué es una pregunta?
Sobre Los
electrocutados se ha escrito que es un libro que cultiva una
hiperpercepción a lo Fogwill, con encadenamiento de historias a lo Aira.
También que tiene ecos de Pynchon, Vonnegut, y obviamente Salinger -el
pseudónimo Zooey viene de un personaje creado por el autor de El guardián entre el centeno-; escritores
todos capaces de darte una descarga de buena literatura.
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