Cuentos para octubre
Para alegría de quienes aman el género de cuento, mañana se lanzará –tras una larga pausa- un nuevo número de la emblemática revista Correveidile. Reproducimos el prólogo –o “ajuste de cuentos”- en el que Manuel Vargas detalla este emprendimiento.
Manuel
Vargas
Pequeño recuento
La
revista Correveidile comenzó a publicarse a mediados del año 1996, con la
intención de continuar con cuatro números al año. El 2006, diez años después,
salió únicamente el número 29, al año siguiente el 30, y en dos años más el 31.
Parafraseando
a Víctor Paz, nos dijimos: “Correveidile se nos muere”, pero esta frase -un
suspiro conformista- ya no era histórica y a nadie le importaba, por lo tanto nada
se dijo en los medios de prensa nacional. Hace dos años, con el apoyo de una
Fundación, publicamos un número doble: 32-33, con cuentos de la nueva
generación de escritores bolivianos. Y dijimos: “ahí muere”.
Sin
embargo, no era que “a nadie le importaba”, como siempre nos gusta quejarnos a
los bolivianos. Resulta que en la Feria del Libro del año pasado, don Luis
Revilla me preguntó: “¿Y cómo es de Correveidile?”. Le dije que “así nomás, sin
novedad”. Y este año en la misma Feria me volvió a preguntar: “¿Y cómo es de
Correveidile; haremos algo pues...?”. Y supe que la pregunta de hacía un año no
era simple formalismo. Correveidile importaba e importa, y por eso usted,
lector, tiene en sus manos este nuevo número.
La Paz en nueve cuentos
Así
se llama el presente número, el 34. Si el número 31 titulaba “Historias de La
Paz”, con autores jóvenes que viven en esta ciudad, este otro, el que usted
tiene en sus manos, tiene otra novedad: se trata de autores bolivianos y
extranjeros que escribieron cuentos (también hay dos fragmentos de novela) sobre
nuestra ciudad y nuestro departamento. Y esta vez no son nuevos autores sino
antiguos y al mismo tiempo desconocidos, como usted podrá constatar en el
índice o “Los malditos y los bellos”. Y de esta manera, ofrecemos a los
lectores y lectoras y aficionados a la narración breve, una nueva parcela en el
jardín de la literatura.
Cómo
no va a ser novedad que, junto con los autores de Alemania o de Argentina (La
Paz de los oscuros años 70) de Chile y de Francia (La Paz en ritmo policial) o
de Ucrania, aparezcan antiguallas no sólo de un cronista como Ismael Sotomayor,
sino de la primera novela corta del siglo XIX cuyo personaje es Claudina, y a
inicios del siglo XX la primera historia de amor de una pareja de homosexuales,
y por último las imágenes oníricas de un beniano… En fin, viejas historias
rescatadas para homenajear a la Fundación de La Paz, en este octubre del 2014.
Y
esto es posible a partir de este gran empujoncito del Gobierno Autónomo
Municipal de nuestra ciudad. El cual, para nosotros, es tan significativo, que
nos anima a continuar por el mismo camino y con las mismas ganas con que nació
Correveidile, hace ya ¡dieciocho años!
--
Cuentos y autores bolivianos
El sueño, de Ignacio
Callaú Barbery
Erebo, de Pablo Gumiel
Barrabasada del Templa, de Ismael
Sotomayor
Claudina, de José S. de
Oteiza
Cuentos y autores extranjeros
La historia más vieja del mundo, de Romain Gary
(Lituania)
Emilio, de Gudrun Pausewang (Alemania)
Contra todo riesgo, de Matías
Marchiori (Argentina)
Morir en La Paz (fragmento
inédito), de Bartolomé Leal (Chile)
Safari a La Paz (fragmento), de
Gérard de Villiers (Francia)
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