jueves, 22 de mayo de 2014

Música

Antes de que sea más tarde


Robert Brockmann S.

Antes de que sea más tarde, me es necesario decir algo sobre el último disco de Llegas, #VieneElSol. Se trata de la selección de canciones que tocó en dos conciertos en el último trimestre de 2013, y viene acompañado por un DVD.
El énfasis está puesto sobre interpretaciones -en algunos casos muy evolucionadas- de toda su discografía, pero con algún énfasis en sus discos Huye el Sol (1996) y El Pesanervios (2000).
Hay que  decir que se trata de un GRAN disco. Ya en el concierto, en uno de los numerosos pasajes instrumentales, me asaltó el gran deleite y la certeza de que estaba ante algo grande, en presencia de grandes músicos; que el banquete que presenciaba hubiera sido considerado de primera calidad musical en cualquier ciudad del mundo, incluidas Buenos Aires, Londres o Nueva York.
He escuchado #VieneElSol numerosas veces y ni me cansa ni deja de sorprenderme su solidez y virtud musical. Son 18 años desde que el Grillo lanzó su carrera como solista y un poco más desde que se destetó de LouKass.
El Grillo ha trascendido, con mucho, aquel pop/rock, que no estaba mal y al que le tenemos cariño. Entretanto se ha convertido en un músico serio. Lo era desde un principio, pero ahora ha llegado a un grado de madurez musical bien acompañada. Se ha vuelto capaz de atraer músicos de primer nivel de otros países y otros continentes para tocar con él. Así de bueno.
No voy a mencionar a los músicos que hicieron posible el álbum. Mi elogio y admiración van para todos. #VieneElSol ofrece 13 canciones, todas exigentes de virtud musical (que es derramada a raudales), pero también, exigentes para el oyente: de las que no se aprecian necesariamente a primera oída, y que son las que a la postre producen más placer y más perdurable.
Piezas llenas de detalles, de matices y cambios sutiles, pero que también cargan la enorme fuerza rítmica y la solidez compacta de quienes están acostumbrados a tocar juntos y tienen las mismas influencias.
El Grillo se ha convertido en un compositor muy interesante. Lejos de las simplezas poperas, se adivinan sus muchas influencias de rock profundo y el hecho de que es un buen escuchador. Y a los buenos escuchadores, en Invisible les regala un trocito de riff de Tom Sawyer de Rush, a modo de homenaje a la banda canadiense.
Escuchen y aprecien #VieneElSol y sepan que hay en nuestro país una vida musical mucho más interesante y profunda que, por ejemplo, el bobalicón, simplote y previsible Festival de Viña del Mar. 
Para terminar, no todo es sol. Semejante disco merecía una mejor caja, un mejor acabado, un mejor DVD (que no está mal, pero que no está a la altura de la música).
El librito con las liner notes (una golosina para quienes amamos los CD físicos) está tan mal impreso que sólo es legible con una lupa y a plena luz. Al final sin embargo, nada de esto desmerece la música. Si hay una nueva edición, la caja podrá corregirse. Lo que importa, la música, ya está ahí.

Chapeau, Grillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario