sábado, 9 de abril de 2016

Libros

Tres (recomendables) lecturas recientes

De poco más de media docena de libros de autores extranjeros que cayeron en nuestras manos este 2016, no pudimos resistir estos párrafos –invitaciones a leer- sobre tres “librazos”.


Martín Zelaya Sánchez

Señales que precederán el fin del mundo
Yuri Herrera


Makina cruza la frontera México-EEUU (“la” frontera, por excelencia) en una llanta y se salva de morir baleada. Lleva un encargo de Cora, su madre, para su hermano. Pasa las de Caín y no solo no logra que su hermano regrese, sino que ella misma se enfrenta, lejos de casa, al fin. Frontera vida-muerte, punto límite-culminante de la civilización.
Así, sencilla y brevemente puede resumirse esta novela del mexicano Yuri Herrera (Periférica, 2010) pero lo que vale es lo que viene de la mano de la historia, lo que va más allá, los trasfondos, interlíneas, los supuestos.
Una faceta del México de hoy (una de las más cruciales: migración, inseguridad, violencia, despersonalización…) vista, descrita, interpretada y desmenuzada desde adentro. Un México y unos mexicanos tan naturales y cotidianos como surreales e inverosímiles. El país pobre, ignorante encapsulado en la marginalidad (el otro, el privilegiado, no llega a la frontera); la jerga, la muletilla y la viveza criolla.
Pero por otro lado -yendo ya a la intención del autor- un relato de búsqueda y espera, de incertidumbre; de viaje y aventura, de incursión y anhelo. Un relato, por lo tanto, de decepciones.
Si la crisis de identidad campea en las personas y sociedades actuales de todo el mundo, ¿cómo será el desarraigo del mayor mestizaje-alienación-aculturación posible, el de los pueblos del norte de México? ¿Todos los sacrificios inimaginables por el american dream de la chingada? Y si no, ¿qué se acabe nomás el mundo?

Titanes del coco
Fabián Casas


Las vivencias de Andrés que cuenta cómo, a poco de entrar a la redacción de un periódico como reportero junior, y cuando apenas empieza a hacer rutina y amigos, uno de los jefes lo elige para trabajar en un proyecto secreto: formar parte de un equipo que diseñará un nuevo suplemento. Esta puede ser la contraportada del libro, pues de esto se trata y de ahí se desprende esta novela (Emecé, 2015) del narrador, poeta y ensayista argentino Fabián Casas.
El universo de las redacciones de periódicos, al parecer casi idéntico en todas partes (al menos en América Latina); el no ser escritor pero vivir escribiendo; el no ser policía pero vivir investigando y siguiendo pistas; el no ser político pero hacer política y vivir pendiente de ella: una radiografía amena y con conocimiento de causa del “oficio total”.
Prosa ligera y natural, y una primera persona que se abandona-funde-confunde a medida que avanzan los capítulos -que bien pueden leerse también como cuentos sueltos- con la de un narrador, aunque omnisciente, humano y casi casi integrado.
Andrés narra sus propias vivencias: su tema periodístico estrella (un viejo crimen sin resolver en una escuela porteña), su emparejamiento y separación con Blanca Luz, su incursión en el peligroso triping, y su relaciones individuales y casi colectivas con casi cada miembro de la redacción.
El narrador da voz directa e indirecta -y a veces se las cede- a algunos de los coprotagonistas: la Giganta, la Porota, el Sereno, Pachuli… y se traza de esta manera una sutil pero certera pincelada a la sociedad argentina de los 90 y 2000 y, muy en particular, al universo fascinante-odioso de la prensa escrita, justo en su momento de transición de la época dorada, a la crisis y decadencia actual que, por lo visto, es un mal generalizado en la región.
Casas no derrocha estilo poético o inmaculado, pero logra un ritmo escalofriante que no solo obliga a leer de un tirón, sino que garantiza disfrute.

Para Isabel
Antonio Tabucchi


Tadeus busca a Isabel por toda Lisboa, Portugal y hasta la China. Entrevista a parientes, amigos y conocidos; Mónica, Bi, Tecs, tió Tom, Tiago, un oscuro cura, y finalmente, dos seres entre reales y oníricos: un poeta fantasmal y Xavier, un budista recién converso.
Todo ocurre en los 90, unos 30 años después de que Isabel fue vista por última vez, en tiempos en que era una activa militante de la resistencia contra Salazar.
¿Se suicidó Inés o esa fue solo una estrategia política? ¿La desaparecieron? ¿Existió alguna vez?
Este bello libro póstumo (Anagrama, 2014) que puede o no ser novela o nouvelle, que puede o no ser policial, que puede o no ser uno de los mejores libros del genial italiano tiene, como casi todas sus obras tres puntos posibles de abordaje: la trama como tal; la notable estructuración-ambientación que, a manera de crónica, traza el narrador y/o protagonista; y la minuciosa construcción de todos los personajes, así intervengan de principio a fin, o solo en unos pocos párrafos.

Relato de búsqueda desesperada, obsesiva, interminable. De esas búsquedas que van más allá de todo, incluso de la posibilidad de recompensa, de hallazgo. Búsqueda por el placer de hacerlo; búsqueda-razón de vida; buscar para no morir. Breves pero enormes 156 páginas. 

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