sábado, 16 de abril de 2016

Audiovisual

La última Navidad de Julius en Baires



El realizador tarijeño Edmundo Bejarano habla de La última Navidad de Julius, su documental que en estos días se exhibe en Argentina.


María José Ferrel 

“Julius es un protagonista fantástico, yo quería mostrar su experiencia cotidiana con la poesía y su valentía que persiste a pesar de que las condiciones no estén a su favor. Y, además de todo esto, el amor que profesa por Amy Winehouse”, explica Edmundo Bejarano desde la lejana, Addis Abeba, en Etiopía.
Se refiere, claro, a su documental La última Navidad de Julius que se exhibió el año pasado en Bolivia en una mini gira organizada por Bejarano junto a Fernando Barrientos, director de la Editorial El Cuervo y editor de Julio Barriga, quienes aprovecharon la presentación de El hombre que amaba a Amy Winehouse, libro de prosas autobiográficas del poeta, para difundir el materia audiovisual.
“Para nosotros fue muy lindo sentir cómo nos trataba la gente y darnos cuenta del interés que despertó Julius. Este año tenemos algunas invitaciones de festivales de cine en Argentina, Bolivia y Perú”, agrega el videasta cuyo trabajo es parte de la competencia oficial latinoamericana del Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI, 2016).
Todo cineasta y amante del audiovisual sabe que el evento porteño es la plataforma más importante de cine independiente latinoamericano, y Bejarano no oculta su satisfacción. “Estoy feliz y con ganas de volver a ver a Cucu (Washington Cucurto), a Fabián (Casas) y a los chicos maravillosos de La Plata: Santiago Motorizado, de El mató a un policía motorizado; El gato, de 107 Faunos; Juan Rux, de Festín mutante; y Shaman y Los pilares de la creación”, comenta, en relación, primero a sus dos amigos escritores, y luego a los  músicos incluidos en la banda sonora de este documental y de otros de sus trabajos. “Ellos me inspiran y me impulsan en la creación”.
La última Navidad de Julius forma parte de una trilogía que Bejarano filmó sobre poetas. La primera película es Atolondrado, la historia del viaje de un muchacho humilde cuyo destino era ser repositor de supermercado, hasta que le prestaron un libro de poesía. “Cuenta la vida de Washington Cucurto, un autor prolífico y fundador de la editorial Eloísa cartonera. Intentamos mostrar desde su Quilmes natal hasta su paso por el Palacio Real de Ámsterdam”, indica.
El segundo filme de la saga retrata a Fabián Casas, “un poeta lúcido de Buenos Aires que ha construido un mundo narrativo extraordinario”. Los lemmings contraatacan, cuenta el viaje de ese escritor por Europa, “trepando a los techos de Berlín, atravesando la feria del libro más grande del mundo junto a Cucurto, Chicho López, Viggo Mortenssen… mezclando la literatura con la vida”.
Pese a que su difusión no fue masiva, La última Navidad de Julius logró buenos comentarios, como el de Claudio Sánchez de la revista Cinemas Cine, quien destacó “la habilidad de permitirnos descubrir a un personaje tan particular que merece una atención especial por cómo va armando su propio relato en algo que parece ser más una ficción que la vida real”.
Por su parte, el crítico argentino Agustín Masaedo recomendó el documental boliviano como una de las “diez rarezas” de la edición de este año del BAFICI.
Masaedo señala que “el trotamundos” Bejarano después de retratar a los poetas Cucurto y Casas, “tuvo que volver a su terruño para encontrar un bardo a la altura de su punkitud”.
“Pisando los 60, Julio Barriga es el Iggy Pop bigotón de Tarija. En ese escenario de calles polvorientas y patios vacíos, escribe cartas urgentes a sí mismo y practica el ejercicio de la soledad que heredó del fallecido gran poeta Roberto Echazú, su héroe del silencio”.

Desde hace algún tiempo, Bejarano vive en Addis Abeba donde prepara una película sobre “la preparación del viaje de un héroe imaginado”. Siempre fiel a su estilo, búsquedas e intereses, claro está. (ANF)

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