El
año en los cines (y frente
al televisor y el DVD)
Además de repasar los principales estrenos nacionales de 2015, el autor propone un listado de los filmes internacionales de 2015 que valen la pena pagar una entrada al cine, o al menos tomarse la molestia de buscar en DVD.
Bernardo
Prieto
El
cine en Bolivia es -como la novela de Dickens- una historia de dos ciudades. La
primera vive el mejor de los tiempos: los estrenos en DVD e internet; la
segunda vive el peor de los tiempos: los estrenos en sala.
Y
no es cuestión de ser pesimistas, al contrario, este año hubo buenos estrenos
en nuestras salas (unas siete u ocho películas verdaderamente buenas -claro,
dentro de sus aspiraciones particulares) sin embargo, comparativamente, el
numero de buenas películas “estrenadas” en DVD e internet fue (y es) enorme.
Pero
basta de lamentos, que para esto está el cine boliviano. Este año, algunas de
las películas más importantes del país jugaron al melodrama, y nos hicieron
llorar (amargamente) tanto por sus interpretaciones como por su sincera e
inocente valentía. Porque hay que tener valor para dirigir una película de
guerra como Boquerón (Tonchy Antezana)
con el espíritu de María la del barrio
y creer -sorprendentemente- que uno está dirigiendo algo así como la versión
boliviana de Apocalypsis Now.
O,
por el contrario, ser tan ingenuo como para hacer una película sobre la migración,
a partir de estereotipos, romanticismos amarillistas y sobrada autoindulgencia.
Norte estrecho, de O. L. Villaroel, aunque
con una producción formidable, y una propuesta estética que en la mejor de sus
secuencias recuerda a esa tristre conversación entre Jane y Travis al final de Paris, Texas, resulta una película inocente,
incapaz de representar la angustia de estar lejos de casa pero saberse dolorosamente
cerca.
Por
último se encuentra el documental Corazón
de dragón, de Paolo Agazzi. ¿Qué podría ser más tristre que la historia de
niños que sufren de cáncer? Tal vez algunas de las limitaciones formales y
artísticas del director que, con toda la ternura y seriedad que tiene su
trabajo, no logra apartarse de una campaña solidaria para recaudar fondos.
Aunque
la mayoría de la gente en sala llore desconsoladamente durante casi toda la
película, ni los ojos cansados o tímidos, ni la esperanza de las risas, o la
imaginación que desborda el sufrimiento, hacen de esta una obra sutil o sincera.
La
enfermedad -como escribe Susan Sontag- puede entenderse a través de la metáfora.
La película de Agazzi aunque inundada de una mirada compasiva (lo que es una de
las pocas virtudes del filme) rehúye la construcción de imágenes (y por lo
tanto de metáforas) evitando la representación del dolor, evitando la
enfermedad misma.
Hubo,
en el año, muchas películas o cortos bolivianos que no fueron estrenados en
salas, o que tuvieron una exhibición limitada. Entre los tesoros a descubrir están
Nueva vida, de Kiro Russo; Despedida, de P. Paniagua, o las
producciones de Socavón Cine, grupo de cineastas que parece haber encontrado
una propuesta estética sencilla y transparente.
En
el año que pasó se exhibió en la Cinemateca Boliviana El corral y el viento, de Miguel Hilari que, sin lugar a dudas
(aunque el filme es de 2014), fue la mejor propuesta nacional en cartelera.
El
resto de la oferta
Pero
vamos ahora al cine que ve todo el mundo: los estrenos no bolivianos. Este fue
el año de Stars Wars: The Force Awakens,
una nostálgica película -filmada, además en 35 mm- que parece resumir (y
reelaborar) lo mejor de la trilogía original. Lo positivo es que nos libramos
de la inteligencia y profundidad política que George Lucas quiso darle a la
saga en la pre-cuela.
Proponemos
una lista de las 10 mejores películas estrenadas en nuestra cartelera, una
lista, sin duda, viciada por el cine hollywoodense. Sin embargo hay que decir
que cada película resulta creativa dentro de sus aspiraciones y registros
particulares.
Sicario, de
D. Villanueve es un filme ágil e inteligente sobre el problema de tráfico de
drogas; While we were Young, de Noah Bauchman,
es una película que trata sobre películas y que además de hablar sobre la
relación entre adultos/jóvenes es una gran comedia.
Se
pudo ver otros filmes que propusieron interesantes ejercicios de estilo: Puente de espias, de Spielberg; Mad Max, de Miller; o Spectre, de Mendes; otras películas son
obras de puro goce y entretenimiento (Cenicienta,
Rápidos y furiosos 7). 50 sombras de
Grey, es una película tristre y sugerente, tanto como American Sniper o El clan,
cintas que desgarran y cuestionan nuestro sentido de moralidad.
Por
último Inside Out es una película que
hace de lo pequeño algo extraordinario: convierte nuestro mundo interior en un
universo.
No
hay que olvidarse de otras películas taquilleras: Sinsajo: parte 2, que es políticamente más profunda y perspicaz que
Our Brand is Crisis; Avengers: La era de Ultron, que tiene un
argumento muy complicado como para una típica película de superhéroes; Jurassic World, aunque entretenida y ágil
no es la clásica película de Spielberg; todos estos son esos típicos
largometrajes aptos para un domingo por la tarde en que a uno se le antoja un
buen tazón de pipocas y pasar el tiempo sin exigirle demasiado a la mente.
También eso es válido a veces, ¿o no?
--
Sugerencias
de filmes para conseguir online o en DVD
1.
Mistress America
2.
Timbuktu
3.
Juventud
4.
Deephan
5.
Inherent Vice
6.
Jauja
7.
Knight of Cups
8.
Taxi
9.
White God
10.
The Tribe
11.
Las mil y una noches
12.
Leviatán
13.
Seymour: An Introduction
14.
Horse Money
15.
Tangerine
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