martes, 25 de abril de 2017

Reseña

Memoria de lo posible



Reseña del libro de cuentos que la argentina Angie Pagnotta publicó con Peces de ciudad.


Christian Jiménez Kanahuaty 

Memoria de lo posible (Peces de ciudad, 2017) de Angie Pagnotta, es un libro de cuentos que nos muestra las dimensiones más puras del relato y del cuento en América Latina; una serie de historias que se conectan entre sí, con la intención de conformar un mosaico vital de los personajes involucrados, pero que a la vez le permite a la autora pergeñar una muestra de lo que sucede con al menos tres sentimientos: el amor, la duda y el abandono.
Se sabe que a veces el sexo se disfraza de amor y que el amor, a veces, se disfraza de sexo. Se sabe también que hay relaciones sentimentales que son solo duda y otras en las que más bien la pasión está marcada por el delirio de los celos o pautada por la imagen y las relaciones de control hacia el otro como objeto de deseo, pero también como propiedad.
Pagnotta, a pesar de mantener cierta distancia con los actores de sus tramas, no puede desprenderse de cierto cariño que demuestra al encarar las emociones que ellos, en tanto personajes, van desprendiendo, casi a manera de trazar la cartografía de las pequeñas miserias que les han dejado el amor o los malos trabajos con el paso del tiempo. Así, entonces, Pagnotta crea un escenario sensorial propicio para el cuento; un escenario en el que lo que se cuenta no es solo lo elemental: el qué y el cómo, sino que tiene el plus de la distancia propia de la objetividad analítica del narrador omnisciente, pero sin por ello sacrificar la empatía.
La implicación y la cercanía, la maestría en el manejo de las cosas en las distancias cortas, es una de las características de Pagnotta que el lector agradece. Y es por ello que el libro se lee rápidamente, pero las imágenes quedan. Es por ello, también, que tras leer cada uno de los cuentos uno siente que el mundo interior se ha hecho más cálido, y por tanto, no es extraño que retorne la vieja emoción de creer en el amor a pesar de todo.
Y es que los personajes de Pagnotta no son simples espectros: hablan, comen y viven como personas normales en una Buenos Aires que no está tan presente en sus monumentos o lugares emblemáticos, sino que está ahí, en las calles mojadas, en las noches de luces raras y en las plazas y en los cafés que son lugares comunes y corrientes donde, por supuesto, transcurre la vida y uno ni siquiera se da cuenta.
Pienso en los cuentos como fotografías. Pero también como cortos montados para ser mostrados entre series de televisión, o luego de largometrajes. Pienso en la autora pensando: “básicamente hago esto porque siento que así funciona la vida”. La vida… esa cosa extraña de la cual se filosofa tanto y de la cual se siguen escribiendo tratados desde todas las disciplinas imaginables. La vida… La vida es eso, lo que sucede mientras uno va del punto A al B., y lo que hace Pagnotta con toda la lucidez y humildad posibles es nombrar lo que vemos cotidianamente; nombrar lo que nos hace sentir. Y al hacerlo recorre un camino propio. Un camino lleno de vértigo y peligro, porque claramente en este mundo donde todo tiene aristas y filos, ser frágil no es fácil. Así y todo, Pagnotta logra rescatarse y rescatar a sus personajes del tedio y de la embriaguez del no compromiso.

Quizás por todo esto Memoria de lo posible es uno de los libros más honestos y genuinos que uno pueda leer en estos últimos años. Quizás uno se quede con un par de cuentos para leerlos de nuevo, quizás uno vuelva a la autora cuando saque un nuevo libro, quizás pase todo eso, pero lo cierto es que este libro te cambia, te devuelve algo que creíste perdido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario