domingo, 20 de marzo de 2016

Poesía

La poesía volvió a tomar Santa Cruz

 
Los poetas Javier Bozalongo y Piedad Bonnett

Crónica de la tercera Semana de la Poesía, de sus invitados nacionales e internacionales, de sus actividades, debates y entretelones.


Paura Rodríguez Leytón 

La ciudad de Santa Cruz fue escenario de la Semana de la Poesía 2016, en su tercera versión. Se desarrolló entre el 7 y el 11 de marzo y generó un entusiasta movimiento en torno a la poesía, no solo como la palabra hecha para ser leída y oída, sino también como un espacio de reflexión y como una expresión íntimamente relacionada con las otras artes.
Con un programa pensado en llegar a diversos públicos y escenarios, este evento arrancó con el ciclo “La poesía en el cine” destinado a compartir filmes en los que la poesía es la protagonista.
Películas como Il Postino, La sociedad de los poetas muertos, El lado oscuro del corazón y Cyrano conmovieron a estudiantes del colegio Internacional de la Sierra que sumados a un público variopinto se sentaron a dialogar, después de cada proyección, con los poetas Pablo Carbone, Oscar Gutiérrez y Patricia Gutiérrez, y con el crítico Juan Murillo.
La ilusión de enamorar con la palabra, o el temblor de impotencia ante rígidas estructuras, o la extraña maravilla que puede generar un mundo onírico, esos y otros temas se tocaron y debatieron como una especie de preámbulo de lo que continuaría después.
Para el miércoles 9 ya habían llegado a la ciudad los poetas Piedad Bonnett (Colombia); Omar Lara (Chile); Javier Bozalongo (España) y María Soledad Quiroga de La Paz. Por la tarde, Lara y Bozalongo, recorrieron la ciudad hacia séptimo anillo de radial 17 y medio, al oeste. De golpe tuvieron ante sus ojos una cara más cruda de la realidad cruceña, los barrios periféricos y sus continuos problemas sociales. Llegaron hasta la Aldea Infantil SOS, y allí se reunieron con la Red de Jóvenes y con estudiantes del colegio Hermann Gmeiner. Con sencillez, ambos autores hablaron de la importancia de la poesía y de la lectura en la vida de cada persona.
Los jóvenes escucharon atentamente, algunos confesaron que nunca habían visto a nadie tan importante y otros apuntaron algunos datos y nombres para buscar luego más información en Google y hasta hubo una muchacha que decidió compartir los versos que había compuesto pensando en la realidad boliviana. La tarde terminó feliz, con una foto de grupo cubierta de vegetación.
Por la noche, Bonnett y Bozalongo leyeron en la mesa inaugural de poesía. Cada uno entabló con el público una mágica sintonía a través de la lectura de sus poemas. La mayoría de los textos leídos por Bozalongo forman parte de su libro Las raíces aéreas, recientemente publicado en Ecuador, por el Ángel Editor. Con una lectura pausada, el autor y editor español se acercó a los lectores.
Le siguió Bonnett, que para la noche había elegido una breve antología personal de poemas de distintos libros y algunos inéditos, para estos últimos hizo una breve introducción, y así alcanzó el momento más conmovedor de la noche, pues esos versos fueron escritos para su hijo Daniel, que se suicidó en 2011, víctima de una enfermedad mental. Con gran firmeza y valentía, sin perder ni un ápice de ternura, Piedad, leyó cada poema desgarrado.
El jueves por la tarde, Bonnett y María Soledad Quiroga visitaron la Biblioteca Municipal, donde fueron recibidas por Willam Rojas, el director de la Red Municipal de Bibliotecas de Santa Cruz de la Sierra. Allí en el salón, un grupo de estudiantes de secundaria compartieron con las autoras. Escucharon sus poemas, supieron por ellas que la substancia de la escritura es la propia vida y que muchas veces esta puede ser dura, como en el caso de Piedad, con la muerte de su hijo o la infancia y sus grandes temores.
Quiroga también habló del tema; recordó la muerte de su padre Marcelo Quiroga Santa Cruz en el golpe de estado de 1980 y la incertidumbre que aún provoca el no haber encontrado sus restos, y habló de la muerte de su madre que le inspiró escribir su más reciente libro de poemas A tu borde. Asimismo habló de lo pequeño como el motivo principal de su inspiración. Ambas autoras, al final de la tarde aseguraron que la poesía, no importa cuál fuere el tema, les da felicidad.
La noche del jueves fue de dos poetas bolivianos. Blanca Elena Paz, quien leyó varios poemas inéditos y Gustavo Cárdenas que, con una voz algo pausada y algo agitada, mantuvo en vilo al público que atento siguió su lectura, casi sin respiración.
Después vino la reflexión: un debate de altura, en el que Bonnet, Bozalongo y Lara moderados por el poeta Gabriel Chávez Casazola abordaron el amplio tema de la “Poesía latinoamericana en el siglo XXI”.
Se habló de diversidad de voces, de posibles grupos o escuelas que rigen los estilos, se habló del compromiso social de la poesía, de los circuitos de difusión, de la necesidad de hacer redes para difundir la palabra. Se habló de esos y otros temas y una pregunta que nació del público cerró la noche. “¿Por qué no hay figuras como Neruda, Benedetti, por qué no hay poetas que todo el mundo conozca y recite”.
Los autores coincidieron en que si los padres y los maestros leyeran poemas en voz alta a los niños, seguro que grandes figuras como las citadas emergerían en el imaginario colectivo. La Semana tuvo también otra respuesta: la poeta Alejandra Barbery dio un taller de poesía a un grupo de niños.
Este debate y la noche inaugural transcurrieron en el Centro Cultural Simón I. Patino, entidad que desde hace tres años auspicia y hace posible materializar el sueño de dedicar una semana a la poesía. La noche de clausura se realizó en la Alianza Francesa, entidad que coauspició, junto con la CRE, el evento.
En la clausura leyeron sus poemas Gary Daher y Omar Lara. Luego de una formidable lectura de ambos, Daher cumplió el encargo de la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, de entregar una presea de reconocimiento a Lara por “su valiosa labor de difusión de la poesía latinoamericana”.
Daher destacó el ininterrumpido aporte de Lara, al publicar la revista Trilce durante más de 50 años. Luego fue recibida en su calidad de poeta boliviana, María Soledad Quiroga, en la biblioteca “Víctor Hugo”.
No podían faltar los jóvenes, así que los miembros del taller de poesía “Poetangas” dirigido por Gustavo Cárdenas y Juan Murillo nombraron miembros del taller a los poetas invitados a la Semana. También estuvieron presentes las editoriales La Hoguera y Plural que tuvieron un espacio para vender los títulos de su catálogo de poesía boliviana.
Así fue la tercera Semana de la Poesía en Santa Cruz. La primera fue en 2014 y recibió como invitados internacionales a Xavier Oquendo (Ecuador) y Fernando Van De Wyngard (Chile), además de la presencia de la poetas bolivianas Mónica Velázquez y Vilma Tapia. En 2015, estuvo el argentino Hugo Mujica, que presentó En el hueco de la mano, una antología de su poesía editada en Bolivia por 3600. También formó parte del programa, el poeta colombiano Felipe García Quintero. Los poetas bolivianos participantes de la Semana fueron Matilde Casazola, Adriana Lanza, Paola Senseve, Óscar Barbery, Aníbal Crespo y se sumaron a esta aventura músicos como Erick Cuevas, quien lleva acompañando las veladas poéticas de dos versiones del evento con sus magistrales interpretaciones de jazz. Así, este sueño, imaginado hace tres años, va tomando cuerpo, gracias al entusiasmo de los amigos poetas y artistas, el público y las entidades auspiciadoras.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario