Letras orureñas al alcance de todos
El libro Letras orureñas. Autores y antología (Zofro-Plural) recoge 124 fichas bio-bibliográficas y 67 piezas en prosa y verso, de escritores oriundos de Oruro.
Martín Zelaya Sánchez
El diccionario, como sistema y como herramienta -pienso- es
uno de los mayores logros en la historia del conocimiento humano. Para no
hablar de su aporte: sacar de la ignorancia, despejar dudas y dar luces,
detengámonos ahora en su organización, método y formato. Una palabra clave
conduce, por asociación semántica, a definiciones, conceptos, ideas y, por
consiguiente, a otras palabras que seguramente volverán a seguir el mismo proceso
una y otra vez.
Están los diccionarios convencionales, el viejo y querido
Larousse o incluso el escolar Sopena; las enciclopedias especializadas y, claro,
los raros y estupendos divertimentos como el Diccionario del diablo, de Ambroce Bierce; el Diccionario secreto, de Camilo José Cela; el genial Diccionario herético del paceño Humberto
Quino, solo por mencionar a algunos que se vienen a la mente.
En este caso, aunque la palabra no aparezca en el título ni en
ninguna parte del libro que tenemos en manos Letras orureñas. Autores y antología, es un verdadero diccionario
de la literatura orureña, por muchas de las acepciones antes mencionadas: una
palabra (en este caso apellido) que da lugar a descripciones, ideas, conceptos
(la bio-bibliografía del referido escritor).
Carlos
Condarco Santillán, Benjamín Chávez y Martín Zelaya, los autores de esta obra
coeditada por la Fundación Cultural Zofro y Plural Editores, escriben en el
prólogo: “Letras orureñas es un libro
que, bajo ese título metafórico, pretende constituirse en una fuente de
consulta para investigadores, estudiantes y lectores interesados en literaturas
regionales. Uno de los objetivos que nos impulsó a realizar este trabajo fue la
sistematización de una gran cantidad de información dispersa acerca de autores
y obras literarias, con la consiguiente actualización de datos y,
eventualmente, la corrección o precisión de los mismos”.
El libro que se presentó el jueves pasado en un acto
especial convocado en Oruro por Luis Urquieta Molleda, director de Zofro y
principal auspiciador de la obra, cuenta además de 124 fichas bio-bibliográficas
de autores nacidos o asentados en este departamento, con una segunda parte en
la que se consigna una antología mínima con 67 de las mejores piezas, en verso
y prosa.
Algunos hitos
Recuperación, visualización y difusión son -creo- tres
palabras que definen a cabalidad el libro.
En el largo y exhaustivo proceso de investigación -efectuado
entre 2014 y 2015- además de incidir en
nombres y libros conocidos y consolidados: Luis Mendizábal Santa Cruz, Alcira
Cardona, Hilda Mundy, Luis “Cachín” Antezana, Eduardo Mitre, Edwin Guzmán…
etc.; la mayor recompensa del trabajo fue ante todo descubrir o redescubrir a
viejas e injustamente olvidadas figuras como Rodolfo Soria Galvarro, autor de
la primera novela policial boliviana; Hermógenes Jofré, precursor de la
dramaturgia con Las víctimas y Los mártires; Rafael Ulises Peláez, solvente
cuentista; o Luis Téllez Herrero, autor de una inigualable crónica gastronómica
boliviana hace ya más de 70 años.
Pero también, a talentosos autores jóvenes que inician con
esperanzador pie su caminar en el mundo de las letras: Vadik Barrón, Sergio
Gareca, Lourdes Reynaga, por mencionar solo a tres.
Letras orureñas.
Autores y antología se circunscribe específicamente al mundo de la
literatur5ta, y por consiguiente no fueron tomados en cuenta historiadores,
antropólogos, sociólogos y los innumerables polígrafos con vasta producción en
diferentes campos del conocimiento; aunque como en toda regla, se hicieron
algunas necesarias excepciones con el cronista José Santos Vargas (el Tambor);
Adolfo Mier, historiador; José María Dalence, ensayista y Carlos Felipe
Beltrán, destacado lingüista.
No son excepciones René Zavaleta Mercado, inigualable
pensador y Luis Ramiro Beltrán, acaso el mayor comunicólogo boliviano, pues
aunque mínima y casi desconocida, ambos tienen producción poética. Sirvan de
ejemplo extractos de sus fichas para despertar curiosidad por esta nueva obra.
BELTRÁN
SALMÓN, Luis Ramiro
Oruro, 1930 - La Paz, 2015
Comunicador, guionista de cine,
dramaturgo y poeta. Fue uno de los mayores comunicólogos no solo de América
Latina, sino del mundo, y se hizo célebre cuando recibió el Premio Mundial
McLuhan de Comunicación, en reconocimiento a sus aportes a esta ciencia social.
Beltrán incursionó en el área desde muy
joven, pues empezó a trabajar en el periódico La Patria a sus 12 años y a los
16, por un breve periodo, fue jefe de redacción de este medio orureño. En 1948
firmó como redactor de La Razón de La Paz, y luego de colaborar como
corresponsal en varios matutinos y revistas del exterior, fundó el semanario Momento.
Antes de cursar estudios en la
Universidad de Michigan (Estados Unidos), donde obtuvo el doctorado en
Comunicación, gracias a una beca por su excelencia académica, se dedicó a dos
de sus pasiones: el cine y el teatro. Su gran logro fue el guion de Vuelve Sebastiana, exitoso filme
dirigido por Jorge Ruiz.
Además del McLuhan -considerado como el
Nobel de las comunicaciones, recibió el Cóndor de los Andes, el máximo galardón
que da el Estado boliviano.
Sobre su talento y obra, comenta
Mariano Baptista Gumucio: “A menudo me he preguntado cómo pudo hacer Ramiro
para vivir tantas vidas, escribir libros e incontables papers que han revolucionado las teorías de la comunicación desde
la perspectiva de los países sometidos, viajar a los cinco continentes a
dirigir seminarios o participar en ellos, pergeñar crónicas periodísticas
escritas en prosa, componer poemas de profunda y contenida emoción y, entre
viaje y viaje, hacer dramaturgia y poner letra a un bolero…”.
Respecto a su pieza teatral El cofre de selenio, Maritza Wilde dice:
“Es una pieza moderna, intemporal y multiespacial. Al autor le preocupa el
hombre, el hombre de todas las regiones del planeta. Su obra es un alegato
pacifista que subraya la deshumanización a la que ha llegado la sociedad en la
loca y ciega carrera hacia su autodestrucción”.
ZAVALETA
MERCADO, René
Oruro, 1937 - México, 1984
Ensayista y poeta. Aunque su figura
está directamente relacionada con su actividad política y el pensamiento
ideológico, sociológico y filosófico, también fue un apasionado lector de
literatura y escribió poemas, sobre todo en sus años de juventud.
Paralelamente a su actividad política
(llegó a ser ministro de trabajo) hizo mucho periodismo: en el país, en el
diario La Nación de La Paz y en Uruguay –durante su exilio– en La Mañana y en
el semanario Marcha.
Ante la imposibilidad de volver a
Bolivia debido a los regímenes militares, se radicó en México donde dirigió la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Por temporadas, dio
cátedra en prestigiosas universidades como Oxford y Vincennes.
En 1956 ganó el Primer Premio de Poesía
de la Alcaldía paceña por su libro Poemas
de la tierra paceña, a la postre, el único de cariz literario en medio de
una profusa producción de corte político, sociológico.
Sobre su vena poética, comenta Adolfo
Cáceres Romero: “Entre 1954 y 1955 publicó una serie de poemas en la prensa
local, entre ellos algunos sonetos nada desdeñables”.
En un intento por explicar la vertiente
literaria de Zavaleta, pero sin desprenderse a la vez de su pensamiento, Luis
H. Antezana sostiene: “Si hubiese que elegir una imagen para el concepto
zavaletiano de ‘formación social abigarrada’, pocas más ilustrativas que el
saco de aparapita descrito en Felipe
Delgado, de Jaime Saenz”.
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