sábado, 21 de mayo de 2016

Libros

El contexto y la coyuntura
de Carlos Medinaceli


Texto que aparece como “Advertencia preliminar” en el libro Literatura y sociedad bolivianas. Clases y desclasamientos en Carlos Medinaceli que la autora presentó el jueves.



Ximena Soruco Sologuren

La mirada de este libro es binocular: literatura y sociedad. Estudia la obra de Carlos Medinaceli (1902-1949) que fue uno de los mayores ensayistas de Bolivia y también uno de sus mayores novelistas, y aun hábil poeta en verso. Pero lo hace, fundamentalmente, para explorar su sociedad boliviana. Una época de inhabitual movimiento entre clases, de recambio de élites económicas y políticas, de condiciones favorables para una modernización que no se cumple.
La Bolivia de 1880 a 1930 había rearticulado su relación con la economía mundial a través de la producción y exportación de materias primas: caucho, plata, estaño. Ese vínculo había quedado roto durante las guerras independentistas y de consolidación de los límites de la nueva república nacida en 1825. Del nuevo escenario se enseñorea una nueva élite local, primero económica y más adelante política. La nueva élite toma a su cargo la modernización de la explotación minera, la expansión de la hacienda (en parte, a costa de las comunidades indígenas), la apertura comercial (con políticas de librecambio, préstamos e inversiones extranjeras), la construcción de ferrocarriles y carreteras, y el crecimiento urbano.
En el campo político, este recambio de élites involucró la creación del sistema de partidos y cuarenta años de alternancia gubernamental institucional. La estabilidad fue interrumpida por el violento paréntesis de la Guerra Federal de 1899, que trasladó la sede de gobierno desde Sucre hasta La Paz: la explotación de la plata sucumbía a la del estaño. La reinserción en la economía mundial supuso una lenta transformación de la estructura social.
Su carácter estamental, antes basado solo en la propiedad de la tierra, se amolda ahora a una sociedad de clases que establece su mayor sistema de diferencias sobre la acumulación de dinero. El capital como nuevo motor de la historia premia a sus ganadores, los sectores comerciantes y políticos mestizos que conformarán la burguesía minera. Los perdedores son el mundo indígena y los patricios criollos republicanos. Como la familia Medinaceli.
Esta indagación sobre el contexto social de Carlos Medinaceli busca un encuadre más preciso para este autor e intelectual boliviano que nació en Sucre en 1902[1] y murió en La Paz en 1949. Pero, al mismo tiempo, e inevitablemente, la lectura de la obra de Medinaceli enriquece la comprensión de los procesos y sentidos de la época.
Este libro habla de clases, castas y de status; de lugares sociales cruzados por la economía, la política y la cultura; habla de élites y de masas; y habla, lo que en Bolivia resulta crucial, de etnias y taxonomías étnicas (incluso de aquellas super-estructurales, como las del darwinismo o la cuestión del mestizaje). El otro plexo de cuestiones que el ensayo atraviesa es aquel que se enhebra en el eje boliviano: campo-ciudad-aldea.
En cada uno de los textos de Medinaceli encontramos rastro y eco de la voz del intelectual que hablando sobre la producción de escritores y sobre el medio boliviano que los recibió (o los repudió) nos muestra, a la vez, una imagen de su propia obra.
En el entretejido de los diferentes géneros de su obra publicada, en los espacios y tiempos donde vivió y que su correspondencia –(Baptista Gumucio, 2012)– permite, siquiera tenuemente, reconstruir, y en una hipótesis histórico-sociológica que planteo sobre el periodo 1880-1930, es que se hilvana el argumento de este ensayo interpretativo.



[1] El Diccionario histórico de Bolivia consigna la fecha de nacimiento de Carlos Medinaceli en 1898 (Barnadas et al., 2002: 178), sin embargo, el mismo autor en Páginas de vida indica que: “Estos artículos, que hoy me parecen tan ingenuos, tan ‘simples’ (…) fueron escritos en Potosí, allá por el año de 1922, cuando alcancé el linde de los 20 años de edad” (Medinaceli, 1955: 4, pie de página 1).

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