sábado, 20 de junio de 2015

Parhelio

Borda a bordo de La Mariposa Mundial


La revista literaria La Mariposa Mundial acaba de lanzar su número 22, que en gran parte está dedicado a Arturo Borda con textos inéditos, estudios y abundante material descubierto y/o trabajado por Rodolfo Ortiz, quien también presentó una “edición boliviana” de Nonato Lyra, obra inédita de Borda que el año pasado salió en 30 ejemplares casi experimentales de la mano de la Universidad de Pittsburgh. El escritor e investigador comparte un texto explicativo y un fragmento inédito de Borda.


[Las ruinas de Borda] 


Rodolfo Ortiz 

Cada diez números, según esconde el enigma, La Mariposa Mundial retorna a Borda, sin haberlo dejado nunca. El año 2000, el número 2 publicó una “Autobiografía”, que regresa ahora distinta como Separata; diez números luego o diez números antes, en el 11/12, Borda vuelve en cinco textos que leen su obra y también en una vieja Separata de El Loco que emerge como un ramillete de cuarenta y cuatro páginas de azafrán. A esta muestra, rara en su especie, acompañó un conjunto de dibujos y fotografías que Martha Cajías creó y diseñó para la ocasión. Diez números luego, en este número 22, Borda aparece en el esplendor de sus ruinas, de algunas. Saúl A. Katari, que por su lado apareció en el número 5, citaría para coleto de muchos que “el misterio nos precede, se opera en nos y nos sigue”. Eso mismo parece haber impulsado este retorno; volver con los mismos ojos pero no siempre con la misma mirada, pues claro, Borda es también el tiempo transcurrido de las lecturas que soportó.
Desde 1997 hasta hoy, desde 1937 hasta hoy, desde 1901 hasta hoy, diversas escrituras y lecturas han experimentado sus vueltas de trenza, y también de Fini Lager. Hoy, en principio, ponemos la sombra del dedo en el corazón de los archivos de este escritor de crujido y rotura, ya al fin en parte aparecidos y apareciendo también en forma de rotura y crujido. Hay una “necia futileza -advierte Katari- de los eternos y graves problemas en que mariposeando inconstante y hábilmente se sumerge El Loco”. Avistamos que tal futileza se consagra en la necedad de una pesquisa que se aviva en el secreto de su abierta aventura. Y hay que reconocer que por esto mismo hemos advenido en kataristas muy por el margen de la calaña de kataristas. Siempre estamos rondando la policía adobados de expedientes y papelería de fusil. Este número, por sí mismo revienta en esa impronta de imprenta, de arte forense que germina su día a día con su noche noche siempre en basural. El Loco, diríamos como afilados reskataristas, ahora y en segundo, llama a la casuística de sus ruinas y por ese abismo este número tiene, al decir, un predicho: hacer hablar al esqueleto, cuando no todo se dice y del todo (más que menos aquí) nada. ¡¡Arriba corazones!!

Addenda 2015
De los archivos abiertos y remendados se han rescatado partes, en algún caso fragmentos. Se transcriben cuatro textos dispersos que apenas anuncian la centena de fragmentos de El Loco que Borda publicó en periódicos y revistas locales, a veces por entregas en forma de folletín, a veces sueltos, casi siempre en versiones que luego ajustó, corrigió, reescribió. Esta reducida muestra es de por sí una puerta abierta para el trabajo de una edición anotada de El Loco, a todas luces impostergable. El epistolario de Borda, de 200 cartas (alrededor), se condensa aquí en 2, escritas por los padres de Arturo, José Borda y Leonor Gozálvez, en marzo y abril de 1919. Este año antimirabilis Borda divagaba en Buenos Aires, Marof lo encuentra, un tal De Roali lo estafa, pierde 78 cuadros, anhela un viaje a Europa, no hay plata, hay huelgas en Buenos Aires, todo fracasa, al punto que su retorno a La Paz es inminente y decisivo. Este periplo quedó intensamente reescrito por el autor y no aquí. Un año antes, en 1918, Borda consigue un pasaporte para viajar a Buenos Aires con la ayuda del intendente de la Policía de Seguridad, Justo Cusicanqui, a cuya institución retribuye con el cuadro “Filicidio”, tan frontal y subversivo como El Loco y Nonato Lyra. Finalmente, junto al epistolario mencionado más arriba se publican tres entrevistas dispersas en periódicos de antaño que abren el interludio de voces repartidas en el tiempo que empezamos a oír; en sincronía con un manuscrito con boceto que aparece de aquí en su poco a poco de desarchivo. Todo lo demás, Marof, Saenz, Canaday, Villegas, y lectores de la laguna más contemporánea, llegan para adherirse a la constelación descentrada que nos gusta apodar “Constelación Arturo Borda”. El acto es político, sin duda, y de ancla nonatista; hacerse cargo mirando atrás para entreverar en el presente.
--


Desesperación a Juan Capriles

Calibán

La insatisfacción espiritual, esa angurria de no se sabe qué; ese vacío infinito, cuyo nombre no hay con qué llenarlo, es una desesperación de atragantarse amor, almas y carne: es hambre y sed de cielo y tierra.
Así mi alma se extiende fuera de mí con millares de manos ultrasutiles; pero todo lo que trae y echa en mi espíritu es nada mi vacío que aumenta más y más en vértigo, sin limitación. Nada [m]e sacia: ni el sol y la noche; ni el amor y el odio, ni dagas y besos, y ni el llanto y la sangre.
Cada vez me dilato más sutilmente en la inmensidad; pero cuanto más come y bebe mi alma, tanto más mi vacío se irrita y crece.
Y lo horroroso de esta tragedia es que aquella insatisfacción arrolla a mi cuerpo; al paladar, al esófago y la tráquea; a la médula, el corazón y los nervios; a los intestinos, el sexo y los pulmones......... Así que mujeres a millares; nicotinas, opio y ajenjo; elíxires, huesos y carnes a toneladas no me bastan.........; porque esta es la angurria desesperante que me retuerce y aniquila en mis propias fuerzas. Necesito atragantarme de infinito y eternidad, devorando los espacios en una carrera más desenfrenada que las de Aquiles y Atalanta; pero todo es en vano: aquí he de morir, en este mismo punto, mudo, inmóvil y petrificado. Esta es mi maldición. [sic]


Nota.- Publicado en el periódico paceño El Fígaro el 23 de mayo de 1918. El texto aparece luego en El Loco (1966), en las páginas 263-64, con notables modificaciones. Borda firmó varios textos políticos y fragmentos de El Loco con este pseudónimo en revistas y periódicos de la época. / R.O.
--


[Noticia importante]

La tarde del 21 de noviembre de 2014, 30 ejemplares de prueba y 5 de pre-prueba del manuscrito Nonato Lyra de Arturo Borda se imprimían en una Expresso Book Machine de la Universidad de Pittsburgh. Una veintena de esos ejemplares llegaron a la ciudad de La Paz en diciembre de ese mismo año. Los ejemplares de Nonato Lyra fueron expuestos y distribuidos entre cercanos durante una fiesta zapateada en la peña discoteca gigante casa Kurmi, exprimer domicilio de Guillermo Borda (pariente de Arturo) la noche del martes 16 de diciembre de aquel año en su último curso. El periplo fue aventurar una impresión remota de esta obra, para con ella tentar su impresión definitiva en La Paz, fuente del manuscrito original. Y así sucedió o sucederá o está sucediendo, para felicidad de unos y desangramiento de otros, pues esta versión prima y sellada, querida siempre, trae consigo sus erratas, cinco, siete, nueve, trece, mil… que describimos in progress para noticia de quienes celosamente guardan uno o dos o hasta cien mil ejemplares de aquella primogénita hechura. Se han obviado aquí los ajustes al uso del arcaísmo “al través” y algunos sic erat scriptum de la trascripción diplomática que seguro están en la impresión de La Paz.

“ FE DE ERRATAS”

Página y línea
Donde dice
Debe decir
Página 1 – Línea 15
«la ciudad de Chile»
«Chile»
Página 3 – Línea 19
«prolonga»
«articula»
Página 13 – Pie de imagen
«alternando en la casa de su tío»
«alternando ahí mismo en la casa de Guillermo»
Páginas 14 y 15 – Línea 1
«Un día, que sin saber qué hacer, me fui a vagar»
«Un día en que sin saber qué hacer me fui a vagar»
Página 17 – Línea 4 (desde abajo)
«votar»
«botar»
Página 19 – Línea 1
«vote»
«bote»
Página 33 – Última línea
«sonso»
«zonzo»
Página 49 – Línea 3
«ni para qué!»
«¡Ni para qué!»
Página 61 – Línea 3
«mi»
«mí»
Página 66 – Línea 3
«impre sión»
«impresión»
Página 85 – Línea 5 (desde abajo)
«como en ahora»
«como ahora»
Página 87 – Línea 4
«no encontramos»
«¿no encontramos»
Página 89 – Línea 4 (desde abajo)
«adaptarse»
«adaptarme»
Página 93 – Línea 7 (desde abajo)
«sin porqué»
«sin por qué»
Página 101 – Línea 5 (desde abajo)
«Pero nosotros»
«¿Pero nosotros»
Página 103 – Línea 11
«volatines»
«volantines»
Página 105 – Línea 1 (desde abajo)
«nomas»
«nomás»
Página 107 – Línea 8
«– Naturalmente»
«–Naturalmente»
Página 113 – Líneas 9, 21 y 23
«[fuertes]», «auto análisis» y «nugatorio»
«fuertes», «autoanálisis» y «nugatorio!»
Página 121 – Línea 5 (desde abajo)
«éste»
«este»
Página 129 – Línea 6
«[estuvo]»
«estuvo»
Página 140 – Línea 16
«niños»
«ninos»
Página 141 – Línea 10
«cuantos»
«cuántos»
Página 143 – Línea 9
«brotado mi tristeza»
«brotado en mi tristeza»
Página 146 y 147 – Línea 10
«(invet…ramos?)» e «insistiríamos»
«(inve…ramos?)»
Página 149 – Línea 4
«Las Mil y una noches»
«Las mil y una noches»
Página 157 – Línea 8
«vuelve»
«vuelven»
Página 177 – Línea 7
«cancha.»
«cancha!»
Página 183 – Línea 2
«magister»
«magíster»
Página 188 – Líneas 5 y 6 (desde abajo)
«con con ciencia infusa y difusa – –»
«–con con ciencia infusa y difusa–»
Página 189 – Línea 6 (desde abajo)
«con ciencia infusa y difusa –»
«–con ciencia infusa y difusa–»
Página 201 – Línea 1
«siempre soñando?»
«¿siempre soñando?»
Página 203 – Línea 7
«La Iliada»
«La Ilíada»



No hay comentarios:

Publicar un comentario