Bolivia, la canción de Drexler
El cantautor uruguayo cuenta cómo y por qué escribió un tema dedicado al país. Comparte la letra en exclusiva.
Martín Zelaya Sánchez
Drexler hojeaba la revista Historias de Oruro. Drexler se
quejaba del cansancio del viaje y la gira, más no de la altura. Drexler
recordaba y anhelaba -como si fuera suyo- el Oruro de sus abuelos, de su padre
y sus tíos. Drexler miraba el imponente panorama paceño desde el piso 12 de un
hotel de Sopocachi, horas antes de su primer recital en este país, en
septiembre de 2012.
De Jorge Drexler se sabe, sobre todo que ganó un Premio
Oscar por la canción Al otro lado del río de la película Diarios en
motocicleta; se sabe que es uno de los mayores representantes de la canción de
autor latinoamericana actual; que triunfó en España antes que en Sudamérica, de
la mano de Joaquín Sabina, y que ejerció la medicina un par de años antes de
dedicarse de lleno a la música.
Poco se sabía, sin embargo, del fuerte lazo que lo une con
Bolivia, país que, paradójicamente, pisó recién por primera vez a fines de
2012, y país al que, como agradecimiento, regaló en exclusiva la composición
llamada precisamente Bolivia, que formará parte de su disco Bailar en la cueva,
que será lanzado a nivel mundial el próximo martes 25.
Hace exactamente 10 días, Drexler nos autorizó vía email a
difundir el link http://youtu.be/KzKzhou4Y-E de YouTube en el que se podía (y
aún se puede) escuchar la canción en exclusiva para el territorio nacional,
desde nuestro blog letrasietebolivia.blogspot.com ¿Pero, cómo se dio todo esto?
Crónica de un encuentro
A aquella ocasión, la primera y hasta ahora la única en que
el uruguayo cantó en La Paz, le precedieron dos conversaciones: una vía Skype
para promocionar el recital (publicada a modo de entrevista en el suplemento
Ideas de Página Siete), y el encuentro en el referido hotel en el que entre
preguntas y fotografías no dejaba de
hojear los ejemplares de la publicación que recoge historias y facetas del
Oruro que sus abuelos pisaron, como única opción, tras huir de la Alemania nazi
de los años 30
Ah… de aquella ocasión quedaron, además, un par de
autógrafos en sus CD y su email personal al que hace pocas semanas acudimos con
pocas esperanzas de éxito -conocedores de su muy ajetreada agenda- para que nos
cuente detalles sobre Bolivia, la canción sobre la que había hablado horas
antes desde su cuenta en Twitter.
Y, gran sorpresa, hace algunos días obtuvimos una escueta
respuesta, pero respuesta al fin, cargada de una increíble sorpresa:
"Estimado Martín, ¿cómo estás? Perdona la demora en responder, pero estos
días de salida del disco son muy intensos”.
"(Estaré) encantado de presentar esa canción en
Bolivia, así que si me tienes un poco de paciencia, en breve te escribo más
extensamente y te respondo. Mando copia a Daniel Mejias, mi agente de prensa
para que te dé prioridad… En breve hablamos, por carta o por teléfono y te
cuento más acerca de la canción”.
"Intentaré incluso, que podamos estrenar la música ahí
también, mandándote la canción. Presentarla desde Bolivia, como te decía, sería
para mí lo lógico de una canción de agradecimiento escrita para tu país”.
Y bueno, fue así como horas después Daniel envió el link de
YouTube (http://youtu.be/KzKzhou4Y-E) en el que por varios días se pudo
escuchar en exclusiva esta canción (luego ya se la difundió en Uruguay por
medio de otro diario) sobre la que el
propio Drexler señala en otro email enviado esta vez por intermedio de su agente:
"Entre las canciones de mi nuevo disco, Bailar en la
cueva, hay una que no sé si es mi preferida, pero que quiero especialmente por
varios motivos: Bolivia. Habla de la salida de Alemania de mi padre de cuatro
años y mi abuelo, en 1939, escapando del horror nazi”.
"En enero de ese año todas las cancillerías
latinoamericanas decidieron dejar de dar visados por unos meses a los
refugiados que intentaban escapar. Todos los países, menos Bolivia, que fue el
único país que recibió a mi familia en un acto de valentía y generosidad”.
"Mi familia vivió en Oruro ocho años. Mi bisabuelo
murió en Bolivia, mi tío nació ahí... Cuando hace un año fui a tocar a Bolivia
por primera vez, lo hice con mucho agradecimiento y mucha emoción”.
"Inmediatamente después escribí la letra de la canción
y la terminé de musicalizar en los días que pasé componiendo aislado en la
playa de Somo”.
Junto con esta respuesta, Daniel Mejias nos envió las letras
de todos los temas del CD -que Drexler aún no lanza. Copiamos a continuación la
de Bolivia, tema que según explica el propio cantautor, cuenta con la
participación especial de Caetano Veloso:
"Caetano se encontraba presentando su maravilloso disco
Abraçaço y fuimos a ver el show. Nos invitó a cenar con él en una noche que no
olvidaré y alguien en la cena preguntó: ‘¿Para cuándo una colaboración entre
ustedes dos?’”.
"Caetano dijo que le encantaría y yo le dije: ‘¿En
serio lo dices?’ ¡Y ahí mismo lo invité! Necesitaba en Bolivia una voz con la
expresividad y la autoridad humana y artística que solamente puede dar Caetano
Veloso, uno de mis referentes principales y para mí el mejor exponente vivo de
la canción iberoamericana”.
"Grabó su voz luego, en Río de Janeiro, bajo la
supervisión de su hijo Moreno, quien al mandarme la canción me comentó ‘gostei
muito da sua cumbia tropicalista’. Creo que eso la define muy bien”.
Bolivia
Jorge Drexler
Europa, 1939.
Todos decían que no en las cancillerías
(años de guerra caliente
varios años antes de la guerra fría).
Todos decían que no,
cuando dijo que sí Bolivia.
Berlín era un nido de ratas.
El paladín de la bravata, gritaba,
llenaba estadios
de un árido erial de desvarío ario,
un árido erial de desvarío ario.
Las puertas se iban cerrando.
El tiempo colgaba de un pelo.
Y aquel niño en los brazos de mis abuelos.
Y el pánico era evidente.
Y todo lo presagiaba:
El miedo ganaba cauce,
abría fauces, vociferaba.
Y entonces llegó del frío,
en pleno glaciar hiriente,
una insólita vertiente de agua tibia:
Todos decían que no,
cuando dijo que sí Bolivia.
Y el péndulo viene y va
y vuelve a venir e irse
y tras alejarse vuelve
y tras volver, se distancia
y cambia la itinerancia
y los barcos van y vienen,
y quienes hoy todo tienen
mañana por todo imploran
y la noria no demora
en invertir los destinos,
en refrescar la memoria.
Y los caminos de ida
en caminos de regreso
se transforman, porque eso:
una puerta giratoria
no más que eso, es la historia.
Soy Jorge Drexler fan de US. Muchas, muchas gracias por esta historia de esta canción si bella! Un a abraso de California :)
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