Alma/palabra:
el poder
de la imagen hecha palabra
Homero Carvalho argumenta la exposición de poesía concreta que, con su obra y conferencias de especialistas, se realiza estos días en Santa Cruz.
Homero
Carvalho Oliva
El
año pasado Eugen Gomringer, padre de la poesía concreta, con millones de
seguidores en todo el mundo, visitó Bolivia, su patria de nacimiento. Eugen nació
en 1922 en Cachuela Esperanza, Beni, hijo de un suizo y de la boliviana Delicia
Rodríguez.
En
la época de su nacimiento, Cachuela Esperanza era un enclave gomero fundado por
Nicolás Suárez, uno de los más grandes millonarios que hubo en el mundo del
finisecular siglo XIX y a principios del XX y era la capital de su imperio, una
diminuta urbe en la Amazonia donde poseía su propio ferrocarril, su hospital y
su teatro, desde donde salían cientos de miles de bolachas de goma a
Inglaterra. Cuando tenía dos años y medio, Eugen fue enviado por sus padres a
Suiza, donde se crió con los abuelos paternos.
Conocí
la obra de Eugen en la década de los 80, por referencias del poeta Marcelo
Arduz, quien luego se convertiría en uno de sus más devotos seguidores. Desde
que leí sus poemas concretos me fascinó la economía de palabras, la sugerencia
y la proyección de imágenes que devenían de los mismos.
El
crítico Karl Riha señala que Gomringer “es el padre del modernismo alemán de
posguerra y la modernidad e igualmente tanto como por las declaraciones
programáticas como también por sus extraordinarios textos poéticos que han
conservado hasta el día de hoy su elasticidad. Él es (tanto en sentido técnico
e imaginativo del término) un inventor del lenguaje de la literatura, generando
un cambio duradero en ella”.
Y
así fue, pues, que a partir de 1950 Eugen revolucionó la poesía en el mundo en
alianza con el Grupo Noigandres de Brasil que se había constituido en un
movimiento estético y lingüístico. Después de su encuentro con Decio Pignatari,
fundador de este grupo, es que Eugen toma el nombre “poesía concreta” para
denominar de manera general a las Constelaciones que escribía en las que cada
palabra tenía una función no solamente de significado o significante, sino
especialmente que la palabra sea símbolo, que comunique por sí misma.
El
crítico chileno Breno Onetto asegura: “Gomringer y toda la escuela de poetas
concretistas se ubican hoy como uno de los últimos movimientos literarios del
siglo. Sus constelaciones responden a la nueva postura de vida de nuestro
tiempo, donde la comunicación y las nuevas tecnologías en aumento van
configurando cada vez más fuerte al mundo”. Por estas y otras razones lo incluí
en la Antología de la poesía boliviana
publicada por Visor de España.
En
esa ocasión le entregué a Eugen algunos de mis libros de poesía. Pasaron los
meses y en un artículo publicado en una revista suiza, Eugen afirma: “Carvalho
me entregó dos libros de poemas suyos publicados en 2015, que necesariamente
deben ser considerados como sorpresas en su campo. Mientras que uno de ellos, La luna entre las sábanas, es de frases
breves, como aprendió en la escuela de la poesía concreta, se satisface con un
gran conocimiento erótico y sensual de una extraña manufactura. En el otro libro,
con la misma rigurosidad como constante actualiza poéticamente los quipus andinos como un nudo central de
la cultura andina. Carvalho es conocedor de la cultura del altiplano, no
solamente tiene acceso a las tradiciones, sino también conoce los rituales y
los enlaza con la historia de las revoluciones de su país; así el enlace, el
nudo y la socialización van, en su poemario Quipus,
como la suma de los códigos de números a una lengua literaria enigmática. Tal
vez los poetas son los más adecuados para interpretarlos y, posiblemente, de
visualizar lo concreto con gran ingenio. En este libro la poesía y la cultura
tienen un insondable ‘punto de fricción’”.
Esta
mención sirvió para que mis hijos me animen a exponer mis poemas concretos que
están insertos en los poemarios Inventario
nocturno y Quipus, una
selección de los poemas en los que he trabajado la poesía concreta, una forma
poética que juega con el espacio, la imaginación y la palabra.
Presenté
el proyecto denominado Alma/palabra al Centro Cultural Simón I. Patiño de Santa
Cruz. Alma/palabra muestra la poesía concreta que trabajé en una asociación de
lo visual, lo espacial y la palabra, encuentro en que los tres elementos poseen
similar importancia.
Alma/palabra:
el poder de la imagen hecha palabra, busca mostrar las múltiples formas de la
poesía concreta, porque considero que la poesía es un género literario que
permite la flexibilidad de su presentación, posibilitando que se convierta en
imagen por sí sola, como sucede con los haikus, los caligramas o la poesía
concreta. El objetivo general de este proyecto es acercar al
público a los discursos literarios y a su interpretación o sentir; el objetivo específico es mostrar
poemas concretos como una manera eficaz de consolidar el mensaje poético.
El
Centro Patiño aceptó la propuesta, y la exhibición que se inauguró el 15 de
este mes, va acompañada de una mesa redonda sobre poesía concreta con profesores de
literatura y la conferencia Caligramas y vanguardias, brindada por la escritora
Gigia Talarico.
La exposición se abre con un poema/imagen del libro Quipus, publicado por editorial 3600, y
lleva dibujos de Jorge Mendoza.
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