jueves, 4 de diciembre de 2014

Reseña

Sobre la edición digital de Ser gay en tiempos de Evo


Apuntes leídos por la autora en la presentación, en Santa Cruz, de la reedición de la obra más conocida de Edson Hurtado.



Marcela Araúz 

Me opongo rotundamente a darle tan sólo una condición reivindicativa a una obra que aporta, tanto a nivel periodístico como narrativo, a las vertientes no suficientemente fértiles de propuestas sobre la temática de diversidades sexuales.
Es que desde su primera edición, Ser gay en tiempos de Evo se asienta como una referencia inapelable en Bolivia para tener un acercamiento fidedigno al escenario GLBT del país. Y soy cuidadosa al elegir ese término, el de “referencia”, ya que no hay una publicación previa que contenga tal contundencia y claridad en esas aguas.
Una obra bien dicha, una obra cuya primera cualidad es haber sido dicha, así sin maquillaje. Es una obra que abarca con desnudez y sin condescendencias los diferentes rostros del ser gay: los paradigmas discriminatorios que se heredan aún, la cuestionada “aprobación” familiar, las traiciones a diferentes niveles políticos que funden a este tema en pocos avances sociales, aunque no se puede negar que los hay; los amores en lo oscurito, los trapitos al sol.
Fueron dos libros más que Edson ofrendó desde esa primera edición en 2011 hasta la segunda, y el lanzamiento de la versión digital, que va de la mano de vivirenBolivia.net, oportunidad que abre puertas en mercados diversos no sólo a este libro sino que puede generar el impulso suficiente para otros autores. De eso no me queda la menor duda, ahora queda a esos creadores aprovechar este camino labrado.
Este libro ganó un espacio más gracias a su reciente presentación en un país hermano, México, que no es poca cosa si consideramos que un escenario mejicano más lo acogerá, con una presentación en Guadalajara en estos días.
La versión digital aporta al creciente reconocimiento que sigue adquiriendo esta publicación en tres años, pero también se aclara el panorama para visibilizar a Bolivia mediante su producción, y más si hablamos de un panorama con nebulosas como lo es aún el del ámbito GLBT.
A los textos que Edson ofrece en la primera edición, se suma una quincena de nuevos relatos en esta nueva edición y en la versión digital, pero sin perder el horizonte de la narración fluida e investigación solvente que caracterizó a la publicación de 2011.
Esas nuevas historias se suman al cúmulo de relatos de innegable veta croniquera que contienen situaciones e historias que eran desconocidas por completo, calladas por miedo y a partir de este libro, dadas a conocer con la convicción de quien sabe lo que es.
Como no puedo hacer a un lado a mi óptica periodística, destaco por supuesto la recolección de historias, el acercamiento a fuentes que antes no habían considerado siquiera abrir la boca. Destaco la recolección de datos y documentos que nutren y blindan de credibilidad este trabajo.
También destaco la inclusión de hechos y de aspectos históricos –sobre todo de la última década- que nos regresan y advierten capítulos que son basamento para la cancha en la que hoy nos movemos respecto a diversidades sexuales.

Es justamente la firmeza de esa primera palabra de Edson Hurtado uno de los motivos que fecundaron los vínculos con sostengo con este autor. Aunque, claro, el primer y fundamental vínculo es que ambos amamos a los hombres. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario