El romance con la guitarra
Un sucinto pero apasionante recorrido por la historia de la guitarra, para presentar el Concierto para Guitarra No. 1, de Castenuovo-Tedesco, que Marcos Puña interpretará el 12 de este mes en el Teatro 6 de Agosto.
Flavio Machicado Terán
Filamentos de nylon vibran al rasgado de una púa
produciendo una infinita combinación de sonidos. La frecuencia con la que
oscila la cuerda depende de su longitud y masa. Mientras más delgada la cuerda,
más alta su resonancia.
La física detrás del sonido de una guitarra data de
Babilonia, cuando casi dos mil años antes de Cristo el ser humano ya experimentaba
con las vibraciones que emanaban de las entrañas de un animal. El arte de
construir este instrumento luego pasó por Egipto y Roma ancestral. Durante más
de 30 siglos el sonido ha ido perfeccionando y su popularidad creciendo, hasta
llegar a versiones eléctricas y la innovación del bajo, que se ha convertido en
una necesidad rítmica en la música contemporánea.
A sus primitivos inicios de cuerdas sobre un trozo
de madera, se sumó la caja de resonancia. Con los árabes y su conquista de la
península ibérica, algunas innovaciones se transmitieron a Europa. Pero debido
a que en el medievo la información se transmitía lentamente, la evolución de la
guitarra atravesó etapas y fronteras, hasta que en España empezó a tomar el
cuerpo femenino que hoy damos por un hecho. Muchas culturas y épocas han
aportado al perfeccionamiento de un instrumento que ahora hace vibrar las
cuerdas más sensibles de moros y cristianos.
En el siglo XVII, gracias a compositores como
Francisco Corbetta y Giovanno Batista Granata, Italia asumió el liderazgo
mundial en inspiración. En el siglo XVIII, la música barroca elevó a Alemania
al primer podio, con luminarias como Johann Sebastian Bach. En el siglo XIX los
rusos se unieron al juego de la innovación, con la invención de la guitarra de
siete cuerdas, mientras que en Paris el sonido de la guitarra tomaba el curso
marcado por Napoleón Coste, Aguado y Carruli. Y con uno de los más grandes
virtuosos de todos los tiempos, el español Francisco de Asís Tárrega y Eixea,
se desarrolló lo que se conoce como la técnica moderna, un salto cualitativo en
la interpretación y expresiones multifacéticas de la guitarra.
No obstante la larga trayectoria de este
instrumento, no fue sino hasta el siglo XX cuando el desarrollo de medios de
comunicación en masa elevó la aceptación de la guitarra como una expresión
artística popular. La industria de la música, junto a la radio y televisión,
contribuyeron para que la guitarra tenga una exposición global. Con Andrés
Segovia la precisión que un siglo antes había impuesto Tárrega alcanzó nuevas
dimensiones. Es así que el siglo XX marca la época dorada de la guitarra, para
posteriormente incorporarse a nuevas expresiones, como el rock and roll, con
artistas como Chuck Barry, Bill Haley y Elvis Presley.
Es así que llegamos a Mario Castelnuovo-Tedesco,
quien escribió el primer concierto para guitarra del siglo XX (1939). Esta
obra, escrita en lo más álgido del anti-semitismo en Italia (cuando la música
de este compositor judío era prohibida en las radios del régimen fascista de
Mussolini), fue estrenada por Andrés Segovia en Montevideo. Para Segovia, el Concierto para Guitarra No. 1 demostraba
que, en un arreglo sinfónico, la guitarra podía sobresalir por encima de la
orquesta, una postura que está en contrasentido al propio Castelnuovo-Tedesco, quien
sostenía que su orquestación estaba diseñada para “dar más la apariencia y el
color que el peso de la orquesta”.
La familia de Castenuovo-Tedesco fue expulsada en
1492 de España debido a su religión judía. Nacido en Florencia el 3 Abril de
1895, era descendiente de una familia de banqueros. Su primer instrumento fue
el piano y a la edad de 9 años ya había compuesto su primera obra. A sus 23
años recibió su diploma en composición y rápidamente llamó la atención de
Alfedo Casella, quien incluyó sus obras entre su repertorio, lo cual garantizó
que Castelnuovo-Tedesco sea conocido a lo largo de Europa como uno de los más
prometedores jóvenes compositores italianos. A lo largo de su carrera, sus
obras fueron inspiradas en grandes literatos de la historia, incluyendo
Virgilio, Maquiavelo, John Keats, William Wordsworth, Walt Whitman, Miguel de
Cervantes y Federico García Lorca.
Es por lo tanto algo irónico que Castelnuovo-
Tedesco haya acabado trabajando para la Metro-Goldwyn-Mayer en Hollywood, donde
compuso la banda sonora para más de 200 películas. La actriz Rita Hayworth lo
contrató para escribir la música de Los amores
de Carmen y su trabajo tuvo gran influencia sobre otros compositores de
Hollywood, como ser Henry Mancini, Nelson Riddle, Herman Stein y André Previn.
Entre sus alumnos se encuentran los guitarristas Jerry Goldsmith, Marty Paich,
John Williams y Scott Bradley, quien fue compositor de música para la
caricatura Tom y Jerry.
La música de Castenuovo-Tedesco es testamento de una
era compleja, con la tragedia de una guerra mundial y luego un elemento casi lúdico
en la conquista cultural del planeta por parte de los estudios de cine ubicados
en un barrio de Los Ángeles, California.
El público paceño tendrá ahora una única oportunidad
de disfrutar del Concierto para Guitarra
No. 1, uno de los favoritos de Andrés Segovia. El concierto de
Castenuovo-Tedesco será interpretado por Marcos Puña, ganador del primer premio
en los concursos internacionales de guitarra de Barcelona (Miguel Llobet) y el
País Vasco (Zarautz) en España, César Cortinas y Juventudes Musicales en
Uruguay. Estará acompañado de la Orquesta Sinfónica Deuce Femenina, la primera y única orquesta sinfónica compuesta íntegramente por los
mayores talentos femeninos de la música sinfónica boliviana, bajo la dirección
de Andrés Fernández Alípaz. El repertorio incluirá La Inconclusa de Schubert.
Será una de las pocas oportunidades que tendremos de
disfrutar del vibrar de una guitarra junto a una orquesta sinfónica, para
apreciar los miles de años de perfeccionamiento del instrumento y su
manifestación moderna. La cita es el viernes 12 de mayo, en el Teatro 6 de
Agosto.
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