sábado, 11 de julio de 2015

Entrevista

Alberto Chimal: Limitación
/ estímulo, el reto de la creatividad

El escritor mexicano, uno de los principales invitados a la Feria Internacional del Libro de La Paz, respondió a unas preguntas a propósito de su próxima visita.



Martín Zelaya Sánchez

“Facebook y otras redes sirven ahora para otorgarnos la impresión de que el mundo nos da nuestros ‘15 minutos de fama’, pero la obligación que impone de manera implícita: tener siempre algo para decir, va curiosamente en contra de las necesidades del trabajo creativo. Usar las redes creativamente exige intervenirlas, ir en contra de sus reglas no escritas”.
Alberto Chimal, uno de los más destacados escritores mexicanos de la actualidad, se caracteriza además de por sus originales novelas y cuentos, por dos conceptos innovadores para la literatura: el uso de la web como herramienta y no solo canal de creatividad, y las minificciones, brevísimos textos que no deben exceder los 140 caracteres permitidos por Twitter.
“Buenos días, como dice el guardia ante la puerta de la Ley (pero ni así te va a dejar pasar). #Kafka”. Extraído al azar de su time line de los últimos días, este tuit cae como anillo al dedo para hablar con el mexicano sobre La torre y el jardín, su más exitosa novela –de cortes y guiños kafkianos, como lo reconoce a medias- y de la que Edmundo Paz Soldán escribió sin remilgos: “es un prodigio de la imaginación, una fascinante experiencia de lectura que, si hay justicia, debería convertirse en uno de los primeros clásicos de la literatura latinoamericana de este siglo”.  
“Música para la tarde: rocanrol y espíritu. "The Seeker", The Who: https://www.youtube.com/watch?v=hiSzo82Gbzc …”, y claro, Chimal, como cualquier persona, usa el Twitter también para comentar, recomendar o compartir, pero son más sus clásicos saludos y despedidas: “Buenas noches, como dice Ian Curtis desde el más allá, donde tampoco hay muchos patrones ni sentidos”, y sus minificciones, y sus originales propuestas en prosa desde Las Historias, uno de los blogs literarios más visitados y comentados en los últimos años.
Amablemente, y en razón a que llegará a La Paz en las siguientes semanas para participar en la XX Feria Internacional del Libro, el autor respondió un breve cuestionario vía –cómo no- la red.

- ¿Quién es Horacio Kustos? ¿Qué es Horacio Kustos? ¿Un personaje y nada más, un alter ego de Alberto?
- Horacio Kustos es un explorador, un buscador de rarezas con gran entusiasmo y enorme habilidad para meterse en problemas. No está claro si es además un loco o un alucinado, pero de que tiene aventuras, las tiene.
Y no es exactamente un alter ego: quizá podría decir que es mi agente, mi representante en ciertos lugares de la imaginación.

- ¿Cuánto condiciona a la hora de escribir, el hecho de tener un referente constante o por lo menos recurrente como en este caso Kustos? ¿Es solo una etapa? ¿No te reduce o limita el horizonte creativo?
- No, porque no es un personaje al que se subordine mi trabajo entero. Escribo historias suyas de modo intermitente. Y quizá algún día deje de hacerlo (me queda por lo menos otra novela más con él, creo; ya veremos).

- Hablemos un poco de La torre y el jardín. Leí por ahí que algunos la consideran una novela “kafkiana” ¿Lo aceptas, lo compartes?
- Kafka no fue el autor que tuve más presente al escribir el libro, la verdad. Pero su atmósfera es kafkiana hasta cierto punto. Uno de sus temas le interesaba a Kafka: la imaginación contra el poder.

- En esta novela se evidencian algunos de los problemas ontológicos eternos del ser humano, las búsquedas y vacíos, las virtudes y defectos… ¿Escribes con deliberado afán de reflexionar sobre ciertos temas, o simplemente cuentas historias que hablan por sí mismas?
- Las historias siempre van primero pero nunca se crean en el vacío. Las preocupaciones humanas que mencionas son su combustible, así que es inevitable (y necesario) que se dejen al menos entrever, al igual que la postura sobre ellas de quien escribe.

- ¿Qué valor tienen internet y las redes sociales para Alberto Chimal persona, y para Alberto Chimal escritor?
- Como persona, la red me sirve igual que al grueso de la población conectada, pero como escritor me resulta una herramienta creativa utilísima. Sus fortalezas y sus limitaciones me parecen muy estimulantes. (Digo “red”, por cierto, porque lo importante es el sustrato digital en general y no los servicios concretos.)

- Recurres con especial interés al Twitter, ¿qué beneficios encuentras en esta red social a la hora de hacer literatura?
- La brevedad de los mensajes de esa plataforma es una restricción que funciona como un excelente detonador creativo. Sucede lo mismo allí que con la forma del soneto: la limitación se convierte en un estímulo, porque -de cierto modo- en el espacio pequeñísimo que acotan las reglas cabe todo.

- Consideras a Las Historias como una “bitácora y sitio personal”. ¿Será que reemplaza esto al diario íntimo de antes? ¿Estamos en una época en que es necesario hacer públicas nuestras reflexiones más privadas?
- Parece que hacer público lo privado es al menos una moda de la época (o incluso una obligación socialmente creada: hay que ver lo que pasa en Facebook), pero Las Historias no es un diario íntimo sino más bien un sitio sobre narrativa con algunos accesorios. Justamente empecé el proyecto porque no quería hacer una bitácora confesional como las que estaban de moda a principios de este siglo.

- Pregunta obligada: ¿qué expectativas tienes de tu próxima visita a Bolivia, y qué conoces y puedes comentar de literatura boliviana?
- Será mi primera visita y tengo muchos deseos de conocer libros y lectores bolivianos. Conozco poco, lamento decir. A México no llega casi nada, lo cual es una consecuencia triste de cómo ha funcionado la “globalización” para la cultura hispánica.
Supe de Renato Prada Oropeza porque vivió en México, por ejemplo. Por otro lado, últimamente he disfrutado mucho los libros de Edmundo Paz Soldán. Ahora será mi oportunidad de encontrar muchos otros autores interesantes, estoy seguro.

- ¿Te animas a compartir algunas minificciones con los lectores de LetraSiete?
Van tres:

1
En el bar ponen Pink Floyd. De pronto mi tío, muerto hace años, está riendo en la mesa de junto, bebiendo con sus amigos, tan jóvenes.

2
El Viajero del Tiempo ve la “Alicia” de Tim Burton. Para reponerse pasa varios meses en un siglo en el que no existe el cine.

3
Llevado por el Viajero del Tiempo, Roberto Bolaño da una charla sobre literatura en el siglo Milochomil:
—Incluso Shakespeare será olvidado —empieza.
—¿Quién?


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